La legalización es un proceso mediante el cual se confirma la autenticidad de un documento para su uso en el extranjero. Esto significa que una autoridad competente certifica que la firma y/o el sello que figuran en el documento son auténticos. La legalización no dice nada sobre el contenido del documento, pero garantiza que será reconocido oficialmente en el país de destino.

Para los países que son miembros del Convenio de la Apostilla, como los Países Bajos y Marruecos, a menudo basta con una apostilla. Se trata de una forma simplificada de legalización.